Algunas aves no nacen para estar encerradas,
así de simple.
Sus plumas brillan mucho
y sus canciones son dulces y salvajes.
Así que las dejas ir,
o cuando abres su jaula para alimentarlas
de alguna forma se escapan y vuelan.
Y la parte de ti que sabe que está mal tenerlas prisioneras se alegra,
pero aun así el sitio donde vives se queda vacío
luego de su partida.
3 comentarios:
Sí, pero no vale la pena tener a alguien cerca por obligación, por sumisión o a la fuerza. Es mejor estar seguro de que está aquí libremente.
Porque la quería no quiso papeles
Ni hacer proyectos con vistas al futuro
No confiaba en él y quiso estar seguro
Que cotidianamente tendría que ganarla
Con el sudor de su frente...
Por las paredes
como tú por el suelo
la lagartija.
(CUQUI COVALEDA)
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