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domingo, 30 de junio de 2013

Besarnos (por Miguel Hernández)


Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.
Ascienden los labios,
eléctricamente
vibrantes de rayos,
con todo el furor
de un sol entre cuatro.
Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte.
Descienden los labios,
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
del labio de arriba,
del labio de abajo,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.

8 comentarios:

Silvio S. dijo...

Le conozco mayormente por Serrat y me gusta , a veces resulta punzante y da un poco yuyo pero.. . Siempre ha sido un poeta vigente y de un coraje insuperable , un hombre ejemplar.

Aldonza Lorenzo dijo...

Noviembre, dichoso mes, que empieza por Tolos santos y acaba por San Andrés.

Cide Hamete Benengeli dijo...

La guitarra pide vino
y la bandurria aguardiente.
Y los dos que las tocamos,
zagalas de quince a veinte.

casa de citas dijo...

Si digo a alguien con la suficiente constancia que es un inútil, probablemente acabará siéndolo.

(JOSÉ ANTONIO MARINA)

Tragikomedia dijo...


Descubren cartas escritas por Miguel Hernández desde cárceles franquistas

El escritor Mario Amorós se documentaba para una biografía de Pablo Neruda cuando encontró una carta firmada por Miguel Hernández. Meses después, halló diez misivas más, todas inéditas, que el poeta envió al embajador chileno Germán Vergara Donoso desde las cárceles españolas.

En estas cartas, Amorós se topó con “los años más terribles” de Hernández, los que vivió en “las cárceles franquistas” angustiado por la falta de libertad y por la situación precaria de su esposa y su hijo, “que era muy pequeño”.

“Ningún biógrafo de Miguel Hernández” conocía la existencia de estas epístolas que halló entre abril y octubre en los fondos del Archivo Nacional de Chile y que lo dejaron “profundamente impactado” al percatarse de que estaban escritas en los años “más relevantes” del poeta, dijo Amorós a la agencia EFE.

“Fue muy emocionante ir viendo las cartas, los sobres, la firma y la letra del poeta”, ha recordado el escritor que ha publicado recientemente la biografía Neruda, príncipe de los poetas.

Además, Amorós ha puesto de relieve la “importancia” de su hallazgo al tratarse de cartas que “tienen un valor en sí mismas” porque, aparte de provenir de un gran poeta, son el testimonio de “uno de los momentos más difíciles e importantes de su vida”.

“Se pueden encontrar muchas cartas más, pero pueden ser de un momento normal de la vida de Miguel Hernández, que ya tienen un valor porque las escribe él pero no son valiosas por sí mismas”, ha añadido.

Círculo Cultural FARONI dijo...


Hasta el mejor caballo necesita espuelas.

(proverbio húngaro)

hAiKu dijo...

Miguel Hernández
se exilia y muere en México,
ya octogenario.

(CUQUI COVALEDA)

Lloviendo amares dijo...

Una criatura de nervios modernos, de inteligencia sin cortinas, de sensibilidad despierta, tiene la obligación cerebral de cambiar de opinión y de certeza varias veces en el mismo día. Debe tener, no creencias religiosas, opiniones políticas, predilecciones literarias, sino sensaciones religiosas, impresiones políticas, impulsos de admiración literaria.

Ciertos estados de alma de la luz, ciertas actitudes del paisaje tienen, sobre todo cuando son excesivos, el derecho de exigir a quien está frente a ellos determinadas opiniones políticas, religiosas y artísticas, aquellas que ellos insinúen, y que variarán, como es de entender, conforme ese exterior varíe. El hombre disciplinado y culto hace de su sensibilidad y de su inteligencia espejos del ambiente transitorio: es republicano a la mañana, y monárquico al crepúsculo; ateo bajo un sol descubierto y católico ultramontano a ciertas horas de sombra y de silencio...

Convicciones profundas, sólo las tienen las criaturas superficiales. Los que no miran hacia las cosas apenas las ven sólo para no tropezar con ellas, esos son siempre de la misma opinión, son los íntegros y los coherentes. La política y la religión gastan de esa leña, y es por eso que arden tan mal ante la Verdad y la Vida.

(PESSOA)