zUmO dE pOeSíA

zUmO dE pOeSíA
de todos los colores, de todos los sabores

ALEATORIUM: Saca un poema de nuestro almacén

Ver una entrada al azar

viernes, 8 de junio de 2012

Haikus (por Susana Benet)




Se ha detenido
una nube en la falda
de la montaña.


...


Sobre mi almohada
todavía la forma
de tu cabeza.


...


Aparcamiento.
En un cartón comida
para los gatos


...


Trénzame el pelo.
Que sienta los tirones
de tu cariño.



...


Abro el buzón.
Cuánto vacío hay dentro
para mi mano.



...



Buscando el mar
por el suelo un cangrejo.
Supermercado.



...


Aquel tallito
que sostuve en mis manos
hoy me da sombra.


...


De pie en la torre
y la ciudad tendida
para mi abrazo.







11 comentarios:

Sandra Suárez dijo...

Me han gustado mucho. Sobre todo el de la forma de la cabeza que queda en la almohada. Es un símil del molde, el hueco, el vacío que deja alguien querido cuando se va.

Juan Palomo dijo...

Ayva la hostia! Y resulta que toditos tienen la estructura silábica 5-7-5. Muchos haikus son una estafa, pero estos de verdad me han gustado. Por su contenido, eh?, que no por la forma, que yo no soy mucho de contar con los dedos y en general lo de las 5-7-5 sílabas me la trae floja.

No mediremos
nunca la poesía
con una regla.

(5-7-5)

SUSANA BENET dijo...

Muchas gracias por publicar mis haikus, pero quería advertiros de que el último haiku de esta selección no es mío. Nunca lo he escrito, por lo que debería ser eliminado. Muchas gracias. Susana

Aitor Suárez dijo...

Caramba, Susana, pues menudo lío que hemos armado. Mira, el haiku en cuestión lo sacamos (y te lo imputamos a ti) del blog de José Luis García Martín titulado "café Arcadia" (http://webcache.googleusercontent.com/search?hl=es&q=cache:uZgoM_xwNWsJ:http://cafearcadia.blogspot.com/2012/02/razon-de-mas-nunca-digo-nada.html%2B%22y+la+ciudad+tendida%22+%22para+mi+abrazo%22+susana&gbv=2&gs_l=hp.3...2281.11940.0.12554.45.14.0.31.0.0.126.1338.8j6.14.0...0.0.lmGebITrLas&ct=clnk)

SIGO EN OTRO COMENTARIO

Aitor Suárez dijo...

Concretamente escribía el Sr. García Martín:

“¡Tienes que escribir novelas!”, me dice Susana Benet en la cena que sigue a mi lectura. Mientras hablo con ella, vivaz y rubia, recuerdo sus haikus: “Riego las plantas. / Encima del jardín / crece la luna”. No sé si los recuerdo o si los invento:
“Al levantarnos / esas briznas de hierba / entre tu pelo”
“Cierro la puerta. / Tú duermes todavía. / ¿Sueñas conmigo?”
“Nunca sonríes. / El calor del verano / y yo con frío”
“De pie en la torre / y la ciudad tendida / para mi abrazo”
“No te preocupes. / Cuando la luz se apaga, / se enciende el cielo”
“Una sonrisa / me ilumina al pasar. / No es para mí”.
“¡Tienes que escribir novelas!”, me repite Susana Benet. Y la verdad es que no hago otra cosa. Soy el mayor folletinista del mundo. Me gustan las retorcidas historias de crímenes y amores imposibles y caserones con fantasmas y jardines abandonados. Escribo novelas desde que tenía trece o catorce años, pero nunca he escrito ninguna. No necesito ponerlas en papel porque tienen un único destinatario, el adolescente solitario que fui, que sigo siendo.
Siempre estoy escribiendo cosas que no escribo. Mientras escuchaba los poemas de amor de Rafael Espejo, que leía antes que yo en el Palau, me entretenía en tantear aforismos en la pizarra de la memoria y luego borrarlos con la mano como hacía cuando era niño: “Nada nos vuelve más vulnerables que la felicidad”, “En la pareja perfecta uno de los dos está de más”, “El mejor poeta es el que deja al lenguaje que diga lo que quiera”, “Las buenas personas son tigres domados”, “Los libros que huelen bien saben mejor”, “Las malas costumbres también arropan”, “Aquel poeta buscaba la perfección y la consiguió: era un perfecto desconocido”.
¿Recuerdo los aforismos que escribí en una pizarra imaginaria mientras escuchaba a Rafael Espejo o los invento? No sé. A la cabeza me viene ahora otro, quizá autobiográfico: “Era un escritor muy ocurrente. Pero solo se le ocurrían tonterías”.

Aitor Suárez dijo...

Y bueno, al leer esta entrada del Sr. García Martín te imputamos a ti el haiku en cuestión:

“De pie en la torre / y la ciudad tendida / para mi abrazo”

¿No será que lo escribiste y lo has olvidado? (A muchos poetas les pasa). En fin, ojalá aclaremos el malentendido. De momento si te parece dejamos el haiku colgado, porque... es tan bonito como los otros que has escrito.

Y gracias por tu visita: es una suerte que nuestros propios poetas nos visiten.

Aitor Suárez dijo...

Bueno, releo lo que he escrito en los comentarios precedentes y creo que la clave de lo que ha pasado puede estar en lo que dice el Sr. García Martín:

"No sé si los recuerdo o si los invento".

casa de citas dijo...

Si no existieran la literatura y la música, la vida sería un exilio.

(CASALS)

Cide Hamete Benengeli dijo...

La vida tiene sus huellas
con caminos bien marcados:
unos nacen con estrella,
otros nacen estrellados.

cajón desastre dijo...


Que yo quiero un amor palíndromo
que pueda leerse del fin al principio
y no un amor que empiece sediento
y acabe saciado,
no un amor que empiece venciendo
y acabe vencido,
no un amor que empiece arrasando
y acabe arrasado.

(NEORRABIOS@)

MA dijo...

Bellos haikus.
Felicitaciones.
Te dejo escrito un haiku de regalo de mi autoría.

Haiku de MA.

Soleada tarde
sobre las altas torres
nidos vacíos.